Cambiando la producción hacia la sostenibilidad
El desafío de producir mucho más con menos es una labor prioritaria para cualquier gobierno, especialmente tratándose de temas energéticos. En el caso de España, el objetivo es reducir la intensidad energética en un 72% para lograr un consumo de energía más sostenible y un crecimiento económico del 3% en el transcurso de un período de diez años. Para conseguirlo, se han analizado múltiples sectores como la industria, el transporte, la edificación y los servicios públicos.
El Plan propone un total de 186 medidas para mejorar la eficiencia energética y achicar el consumo de energía. Estas medidas tienen dentro tecnologías de app multisectorial, medidas específicas para procesos productivos de un único subsector, y cambios en el proceso productivo. Además de esto, se establecen medidas prioritarias y complementarias, que tienen la posibilidad de sospechar un ahorro energético del 45% y del 65%, respectivamente.
La industria se encuentra dentro de los ámbitos que más mejoras de eficacia introdució y más ha controlado el desarrollo del consumo de energía. Pese a ello, se espera que el peso de la industria en el PIB prosiga reduciéndose gracias a los cambios estructurales, las nuevas tecnologías intensivas en capital y la pérdida de peso de las industrias. La Asociación de Compañías Eléctricas (AEGE) no está persuadida de esta afirmación y piensa que la energía puede ser un valor que desequilibre la competitividad. Para superar las barreras económicas y de capacitación, el gobierno ofrece apoyos públicos y la app de instrumentos de formación y también información.
El transporte es el campo que tiene mayores objetivos de ahorro, puesto que ejerce mayor presión al alza sobre el consumo de energía. Las medidas propuestas incluyen la mejora en la administración de flotas, el establecimiento de centros logísticos de transporte, la reducción de límites de velocidad en áreas urbanas, el desarrollo de puertos secos dentro del territorio, la certificación de calidad en las compañías de transporte, la realización de mantenimientos adecuados de los automóviles y la implantación de tacógrafos digitales y de limitadores de velocidad.
Las compañías productoras y distribuidoras de energía asimismo están aplicando medidas concretas para fomentar el ahorro, como sistemas de climatización y de iluminación inteligentes. Por poner un ejemplo, Iberdrola ha establecido un mecanismo de restauración de energía en su nuevo edificio corporativo en La capital española y dispone del sistema de iluminación capaz más moderno que controla el nivel de alumbrado según las necesidades de cada recinto.
La estrategia del Gobierno español busca generar mucho más contaminando menos y para esto se han propuesto distintas medidas para progresar la eficiencia energética en múltiples campos, y de Crecimiento esta manera reducir el consumo de energía y la huella de carbono. Aunque hay algunas opiniones discordantes, el enfoque del Gobierno en la eficiencia energética parece estar en línea con las necesidades del país y con los objetivos globales de la sostenibilidad.